El Vive Claro vibró este viernes 17 de octubre con la fuerza descomunal de Imagine Dragons. Lo que comenzó con una leve llovizna se transformó en un aguacero que, lejos de apagar el ánimo, sirvió de telón de fondo para una noche memorable donde la banda de Las Vegas demostró por qué es un ícono del pop rock contemporáneo. Este concierto marcó el inicio de su esperada gira suramericana, el Loom World Tour, que acompaña su más reciente álbum.

Sin teloneros, la banda tomó el escenario con una energía arrolladora, abriendo directamente con “Fire in These Hills”, el tema que da inicio a su nuevo trabajo discográfico. La ovación inicial fue atronadora, y la intensidad solo fue en aumento con himnos como “Thunder” y “Whatever It Takes”, transformando el recinto en una tempestad de luces, pantallas gigantes y saltos frenéticos.

“Danielito” conquista con su corazón y su español

El vocalista, Dan Reynolds, conocido por su carisma y honestidad brutal, se ganó al público desde el primer minuto chapurreando un español adorable y entrecortado: “Me llamo Danielito, me gusta cantar, canto, me gusta bailar, mi español es muy poquito… los he echado de menos”.

A pesar del frío bogotano, Reynolds (quien terminó la mayor parte del show sin camisa) se dedicó a correr por todo el escenario, bajar a abrazar a los fans e interactuar constantemente, logrando un ambiente de intimidad masiva. Incluso protagonizó un momento espontáneo y cómico al confundir el nombre de una fan (“Carolina” por “Cattle”, “ganado” en inglés), lo que desató una carcajada colectiva.

La música como sanación: La emotiva confesión de Reynolds

Uno de los momentos cumbres de la noche fue la profunda confesión que Dan Reynolds compartió antes de interpretar “Wild Love”. Visiblemente conmovido, el artista se abrió sobre un periodo personal difícil.

“Este mes ha sido uno de los peores de mi vida y este es el primer show de nuestra gira en Suramérica, pero tengo que decir que me han robado el corazón”, compartió el vocalista casi al borde de las lágrimas. “Esto es por lo que la música es tan importante, porque nos cura. No importa el idioma, todos hablamos el idioma del amor. ¡Los amamos, gracias!”.

La emotividad de sus palabras fue respondida con una ovación prolongada y un coro de apoyo, consolidando el concierto no solo como un espectáculo musical, sino como un espacio de sanación y conexión.

Un setlist de clásicos imbatibles

El repertorio de la noche fue una poderosa mezcla de sus nuevos temas y sus himnos atemporales. El público coreó cada verso de “I Bet My Life”, “Bad Liar” y “On Top of the World”. Momentos de silencio cargados de emoción se vivieron con “Demons”, solo para volver a la euforia total con “Radioactive”, que hizo vibrar cada rincón del Vive Claro.

La banda demostró su versatilidad con Dan Reynolds tocando el piano y realizando un enérgico solo de batería, que se sumaron a la puesta en escena monumental, ratificando a Imagine Dragons como una de las bandas de rock más grandes de la actualidad, capaz de llenar estadios y conectar profundamente con audiencias de todas las edades.

El cierre, coincidiendo con la lluvia más intensa de la noche, fue sencillamente cinematográfico, sellando un regreso a Bogotá que superó todas las expectativas y promete que el Loom World Tour será, sin duda, una de las giras más importantes del año en el continente.